Contenidos
Una entidad organizadora será la responsable de contratar a la entidad o entidades que imparten la formación, las cuales deberán estar acreditadas y/o inscritas en el registro de entidades de formación habilitado por la administración pública competente.
Contenidos
El fin de una entidad organizadora es el de gestionar el sistema de bonificaciones, el cual fue creado para mejorar la capacitación profesional y el desarrollo de los trabajadores. De esta manera poder conseguir una promoción y una mejora de la competitividad de las empresas, minimizando el coste de formación de cada empleado.
Este servicio va dirigido a todas las empresas o autónomos, que tengan contratado al menos un empleado y coticen en el régimen general de la Seguridad Social en España. Como resultado, puedan ofrecer formación a sus empleados, tanto en centros de formación externos, como formación interna desde la propia empresa.
¿Cuáles son los objetivos de una entidad organizadora?
Ayudar a aquellas entidades formadoras que quieran externalizar este servicio, para reducir costes internos tanto de dinero como de tiempo.
Llegar a aquellos centros de trabajo o de formación que desconozcan este tipo de bonificación.
¿Cuáles son las funciones de una entidad organizadora?
Las entidades organizadoras serán las responsables de:
- Comunicar el inicio y finalización de las acciones formativas.
- Asegurar el desarrollo satisfactorio de las acciones formativas.
- Realizar las funciones de seguimiento, control y evaluación.
- Comprobar la adecuación de la formación realizada a las necesidades formativas reales de las empresas.
- Contratar a la entidad de formación acreditada y/o inscrita que imparta las acciones formativas, salvo en el caso de tratarse de la misma entidad.
- Facilitar a las empresas para las que organicen la formación la documentación relacionada con la organización, gestión e impartición de las acciones formativas.
- Facilitar a las empresas la información necesaria para la correcta aplicación de las bonificaciones.
- Someterse y asegurar el desarrollo satisfactorio de las actuaciones de comprobación, seguimiento y control que realicen las Administraciones públicas competentes y los demás órganos de control.
¿Qué hay que hacer para formalizar este servicio?
Entrar en contacto con la entidad organizadora que desees, acordar los términos y firmar un contrato de encomienda de la organización. Así como un escrito, firmado por el cliente final y aquella a la que encomiende la organización de la formación. No es obligatorio que esté firmado por ningún centro de formación, cualquier documento firmado por el centro y la entidad organizadora es un contrato entre las partes, pero no exigible por la Tripartita.
Además, deberá constar, entre otros, los datos de identificación, las obligaciones de los firmantes y, específicamente, las que asume la entidad organizadora. Finalmente, la compensación económica por los costes de organización. De esta manera, solo tendrás que preocuparte en impartir clase.
Por experiencia propia, busca una entidad organizadora que se responsabilice de su trabajo para evitar problemas y sorpresas. ¿Quieres que te recomendemos alguna? ¡Pregúntanos!
Si te ha sido útil este artículo, puedes seguir informándote sobre la formación bonificada consultando los siguientes artículos:
